El reloj que salvó a un hombre que no sabía que estaba en peligro
Carlos siempre dudaba de la tecnología.
—No necesito un reloj que me dé órdenes —decía.
Hasta que su hijo le regaló un smartwatch.
Se lo puso solo por cumplir.
Pasaron unas semanas.
De pronto, una alerta: “Posible fibrilación auricular detectada”.
Carlos, testarudo como pocos, la pasó por alto.
—Seguro es un fallo.
Pero el reloj no desistía.
“Ritmo irregular detectado”, repetía.
Molesto, al final fue al médico.
Le hicieron un electrocardiograma de 12 derivaciones
el completo, con cables y todo.
Diagnóstico: fibrilación auricular asintomática.
Su corazón latía desordenado, sin patrón.
Podría haber seguido así años, sin notarlo…
hasta que un día, ¡pum!, un infarto o un derrame.
Ese reloj, que tanto rechazaba, le salvó la vida.
Los smartwatches no son perfectos, pero ayudan bastante.
Un estudio de 2023 (Zahedivash et al., Communications Medicine) probó el Apple Watch en niños y jóvenes.
Detectó fibrilación auricular con 88% de precisión comparado con un ECG estándar.
No es infalible, pero sorprende para algo que llevas en la muñeca.
Otro, de Mannhart et al. (2022, EP Europace),
comparó cinco dispositivos en pacientes reales:
- Kardia Mobile destacó con 97% de sensibilidad para fibrilación auricular.
- Apple Watch 6 alcanzó 90% y menos resultados confusos.
- Samsung Galaxy Watch 3 logró 97%, pero con más “no estoy seguro” en sus lecturas.
- Fitbit Sense (86%) y Withings ScanWatch (91%) también rindieron bien.
Pero ojo, no todo lo resuelven.
Son geniales para detectar fibrilación auricular
ese desorden en las cámaras altas del corazón
que aumenta el riesgo de coágulos.
Sin embargo, para taquicardias ventriculares
(latidos rápidos desde las cámaras grandes)
o bloqueos (cuando la señal se traba), a veces fallan.
Un análisis reciente
(Abu-Alrub et al., 2022, Frontiers in Cardiovascular Medicine)
mostró que el Apple Watch Series 7, con revisión manual,
acertó en 91% de los casos de fibrilación auricular,
pero la automática bajó a 85%.
Aun así, supera métodos antiguos.
Y no solo hacen ECG.
Miden VO2max (cómo usa oxígeno tu cuerpo), monitorean sueño, registran actividad física y
hasta piden ayuda si te caes.
Carlos, que no confiaba en los aparatos, ahora le agradece al suyo.
P.D.: La tecnología no sustituye al médico, pero puede ser la chispa que te mantenga vivo.
Aviso: Grok no es médico; consulta a uno. No compartas datos que te identifiquen