El reloj que salvó a un hombre que no sabía que estaba en peligro
Carlos siempre había sido escéptico con la tecnología.
—No necesito un reloj que me diga qué hacer —decía.
Hasta que su hijo le regaló un smartwatch.
Se lo puso por compromiso.
Unas semanas después, el reloj le mandó una alerta.
“Posible fibrilación auricular detectada”.
Carlos, como buen terco, ignoró la notificación.
—Seguro es un error.
Pero el reloj insistía.
“Ritmo irregular detectado”.
Así que, medio fastidiado, fue al médico.
Le hicieron un electrocardiograma de 12 derivaciones.
Diagnóstico: fibrilación auricular asintomática.
Su corazón estaba enviando señales desordenadas.
Podría haber seguido años sin darse cuenta… hasta que un día, boom, un infarto o un derrame cerebral.
Su reloj le había salvado la vida.
Los smartwatches no son perfectos, pero pueden ser herramientas útiles.
Un estudio en 2023 (Klier et al.) comparó el Apple Watch 4 con el Kardia Mobile y encontró que ambos subestimaban los intervalos QT y QTc, aunque el Apple Watch tuvo mejor concordancia con el ECG estándar.
Otro estudio en 2022 (Mannhart et al.) evaluó el Apple Watch 6, Samsung Galaxy Watch 3, Fitbit Sense, Withings Scanwatch y Kardia Mobile.
Resultados:
Kardia Mobile tuvo la mayor sensibilidad (97%) para detectar fibrilación auricular.
El Apple Watch 6 mostró buena precisión y mejor interpretación manual de los trazados ECG.
El Samsung Galaxy Watch 3 tuvo precisión diagnóstica aceptable, pero más trazados no concluyentes.
No sirven para todo. Son útiles para detectar fibrilación auricular, pero pueden fallar en otros problemas como bloqueos cardíacos o taquicardias ventriculares.
Además del ECG, miden VO2max, calidad del sueño, actividad física y tienen alertas de caídas y SOS.
Carlos no creía en la tecnología, pero terminó agradeciéndole.