Estás ocupado. La vida va rápido. Tu mente está en mil cosas y, de repente, el corazón se acelera. Pum pum. ¿Estrés? ¿Café? ¿Un aviso? ¿Una señal del destino?

Podrías buscar en Google y encontrarás lo mismo de siempre: “si sientes palpitaciones, consulta a un médico”. Gracias, genios.

Mira, la mayoría de la gente no tiene ni puta idea de qué hace un electrofisiólogo. Si sigues leyendo, podrías terminar sabiendo más de tu corazón que un médico. Tú decides.

¿Qué diablos es la Electrofisiología?

Es la especialidad médica que estudia y trata los problemas eléctricos del corazón. Porque sí, el corazón no es solo una bomba que late. Tiene un sistema eléctrico que, cuando falla, puede hacer que el ritmo se acelere, se frene o se vuelva un desastre.

¿Y un electrofisiólogo?

Es el médico que sabe cómo meterle mano a ese sistema eléctrico. No arreglamos corazones rotos por desamores, pero sí los que se vuelven locos sin razón aparente.

Enfermedades que tratamos

• Arritmias: El corazón va más rápido, más lento o como si estuviera improvisando.
• Fibrilación auricular: Latidos caóticos que pueden derivar en un trombo y, con suerte, en un susto. Sin suerte, en algo peor.
• Síndrome de QT largo, WPW y otros nombres raros: Traducción: problemas eléctricos que, si no se corrigen, pueden hacerte desmayar o algo peor.
• Marcapasos, desfibriladores, resincronizadores: Si el corazón no arranca bien, ponemos un “plan B” para que no te deje botado.

Escucha bien. Esto no es cuestión de si “mejorará tu vida” o “serás otra persona”. Tú verás qué haces con la información. La ignorancia cuesta caro.

Me gusta hablar claro sobre el corazón. Por eso no te voy a prometer “el manual secreto para que tu corazón lata como un reloj suizo”. 

Aquí cuento historias sobre corazones que fallan, latidos que engañan y personas que llegaron tarde a entender lo que su cuerpo intentaba decirles. 

Y, sorprendentemente, hay gente que paga por aprender a escuchar esos avisos a tiempo. 

Si quieres entender lo que tu corazón intenta decirte, aquí tienes mucho para aprender. Y sí, algunas cosas son gratis. Otras no. 

No esperes a que sea tarde y descubre cómo evitar que tu corazón tome decisiones por ti.

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La verdad es que no tengo ni idea de si nos necesitas.

Tampoco sé muy bien qué haces aquí. 

O porque te lo ha recomendado tu médico (razón más común, no es broma).

Si te gusta el concepto te apuntas abajo. Si eres más de pasar el día llorando por lo difícil que es la vida, con que no te apuntes es suficiente: