Como si le dieran un puñetazo desde dentro.

El corazón se aceleró sin aviso.

Rápido y regular.

Intentó seguir, pero las piernas le pesaron.

La vista se nubló.

El mundo giró.

Despertó en urgencias.

¿Qué pasó?

Tuvo una taquicardia ventricular sostenida.

Es cuando el corazón late loco desde las cámaras bajas, los ventrículos.

Si no se para, puede convertirse en fibrilación ventricular —un caos eléctrico total— y causar

muerte súbita: el corazón se apaga de golpe.

Taquicardia ventricular: cuando el corazón corre sin control

No todas las palpitaciones son iguales.

La taquicardia ventricular (TV) empieza en los ventrículos, las bombas grandes del corazón.

Puede pasar en corazones dañados o, a veces, en los que parecen sanos.

Si dura menos de 30 segundos y se calma sola, es TV no sostenida —un aviso corto.

Si va más allá o te hace desmayar, es sostenida —una emergencia.

La Guías de practica clínica dicen que ambas son peligrosas.

No es un juego.

¿Cómo saber si estás en peligro?

Depende de cuánto dura y cómo está tu corazón.

La TV puede sentirse así:

Palpitaciones rápidas y regulares, como martillazos en el pecho.

Latidos que suben al cuello o la panza.

Mareo, debilidad o sudor frío.

Falta de aire, presión o hasta dolor en el pecho.

Si te desmayas (síncope), es porque la sangre no llega al cerebro.

Puede pasar estando quieto o moviéndote.

Pero si ocurre al hacer esfuerzo, cuidado, el riesgo sube.

¿Quién tiene más riesgo?

La TV no llega de la nada.

Los estudios señalan a los sospechosos habituales:

Infarto previo o insuficiencia cardíaca: el corazón débil o con cicatrices se descontrola fácil.

Cardiomiopatías: enfermedades donde el músculo del corazón crece raro (hipertrófica), se estira

(dilatada) o se llena de grasa (arritmogénica del ventrículo derecho).

Genes raros: como el síndrome de Brugada (piensa en unas rutas por donde pasa la electricidad

para que el corazón lata bien, pues en el síndrome de Brugada, esas rutas están desorganizadas

y pueden hacer que el corazón se acelere o falle), ó 

el QT largo: es cuando los latidos del corazón tardan más en terminar y se enredan como un nudo

Miocarditis: inflamación del corazón por virus.

Chagas: un parásito que daña el corazón en algunos países.

Drogas como cocaína o medicinas que alargan el QT (un tramo del electrocardiograma).

Y la TV idiopática: es cuando el corazón late rápido sin que sepamos bien por qué, a veces desde

el tubito que saca la sangre del lado derecho del corazón.

Corrige estos riesgos —baja el estrés, suelta las drogas, chequea tu corazón— y ganas vida.

¿Qué hacer si tienes una crisis?

Si la TV dura, te desmayas o sientes dolor, corre a urgencias.

No intentes calmarla soplando o con trucos.

Necesitas acción rápida:

Cardioversión: un choque eléctrico para resetear el ritmo.

Medicinas como amiodarona o lidocaína para calmar los latidos locos.

O un desfibrilador implantable (DAI): un aparatito bajo la piel que vigila y da choques si el corazón

se pasa de listo.

Para saber qué tienes, usan un electrocardiograma (mide los latidos), un Holter (te graba 24

horas) o un estudio electrofisiológico (busca el cortocircuito exacto).

Si ya te pasó, no lo dejes.

Pedro no lo hizo.

Ahora vive más despierto.